14.Arnau y Joan apagaron el candil, pero Bernat tuvo que esperar hasta bien entrada la noche para oír la respiración rítmica que le indicaba que habían conciliado el sueño.
15.Insomne, poseído, casi feliz, pensé que nada hay menos material que el dinero, ya que cualquier moneda (una moneda de veinte centavos, digamos) es, en rigor, un repertorio de futuros posibles.
16.Se incorpora en el lecho, quiere echar a correr pero siempre hay alguien que le detiene por la fuerza y de nuevo vuelve a caer en la inercia y en el sopor.
17.Ana había vuelto a casa en la maravillosa y helada mañana de invierno, con los ojos cargados de sueño, pero hablando incansablemente, mientras cruzaban el gran campo blanco y caminaban bajo el brillante arco de los arces del Sendero de los Amantes.