El pingüino y el canguro.
Un cuento de humildad con animales.
La humildad del pingüino.
Había una vez un canguro que era un auténtico campeón de las carreras, pero al que el éxito había vuelto vanidoso, burlón y antipático.
La principal víctima de sus burlas era un pequeño pingüino, al que su andar lento y torpe le impedía terminar las carreras.
Hola, pingüino.Como andas?
Muy bien, señor canguro
No creo que andes tan bien pequeño pingüino, porque nunca terminar la carreras , anda como un pato mareado, ¡Ajajajaja!
Un día el zorro, el encargado de organizarlas, publicó en todas partes que su favorito para la siguiente carrera era el pobre pingüino.
Todos pensaban que era una broma, pero aún así el vanidoso canguro se enfadó muchísimo, y sus burlas contra el pingüino se intensificaron.