El teatro infantil tiene una importancia fundamental en la formación de los jóvenes espectadores, ya que les permite acercarse de una manera más tangible al mundo de la fantasía y de la imaginación que a menudo queda olvidado en la vida adulta. Y una reciente obra que cumple perfectamente con estos requisitos es "La Verdadera y Singular Historia de la Princesa y el Dragón", de José Luis Alonso de Santos, que se estrenó en nuestra ciudad gracias a la compañía El Barco Verde.

Los actores demostraron una habilidad increíble al encarnar sus respectivos personajes, y destacar un aspecto en particular: su compromiso con el público infantil. Es evidente que dominan el arte de la interpretación y de la transmisión de emociones y sentimientos a través de sus personajes, pero también supieron crear una atmósfera mágica e ilusionante que los niños sintieron como propia.

El público infantil que asistió a la obra estuvo sumamente satisfecho con la obra de teatro. Durante la obra, los pequeños soltaron carcajadas, aplaudieron con fuerza, participaron de los diálogos y momentos más emotivos, y en general, disfrutaron cada segmento de la obra.

En cuanto a mi opinión personal, estoy de acuerdo en que los cuentos tradicionales deben actualizarse para que los niños puedan hacer una reflexión más profunda sobre los valores y las actitudes que están en juego. Y en este sentido, "La Verdadera y Singular Historia de la Princesa y el Dragón" es justamente una obra que consigue presentar una historia conmovedora de amor y coraje, pero al mismo tiempo inteligente y moderna, que invita a pensar y a cuestionar prejuicios y lugares comunes que todavía quieren llegar hasta nuestros días. En definitiva, una obra que animo a ver a todo el que, aunque sea de corazón, se sienta niño.