Voy a dejaros ver la cara de una persona solo durante 0,4 segundos, el tiempo de un parpadeo.
Y vais a tener que poner mucha atención porque os pido que intentéis reflexionar luego si esta persona os parece una persona atractiva o una persona simpática con la que tal vez iríais a tomar algo.
¿Qué tipo de trabajo debe tener esta persona y cuál no?
¿Qué tipo de poder adquisitivo debe tener esta persona y cuál no?
Y ¿de qué parte del mundo debe ser?
Todo ello en solo 0,4 segundos, ¿sí?
Bueno, es probable que muchos de vosotros, de vosotras, tengáis ya clarísimas algunas de estas premisas, si no bastantes, sino todas.
Se estima que solo necesitamos 0,4 segundos, el tiempo de un parpadeo, para sacar una primera impresión de algo o de alguien.
Y es que somos muy buenos haciéndolo porque llevamos toda la vida haciéndolo y toda la vida perfeccionando nuestra técnica.
Y es que además a nuestro cerebro le encanta y también es muy bueno y rápido en ello, en hacer asociaciones y en meter conjuntos o individualidades dentro de conjuntos.
