Dieguito era un perro callejero que tenía un amigo inseparable al que todos llamaban Pelanas porque tenía el pelo larguísimo y le tapaba los ojos….
Muchos gatos se burlaban de él, le decían: Allá va Pelanas, el perro mocho!
Seguro que está lleno de pulgas! Jajaja
Ambos vivían bajo tierra.
Pelanas era muy limpio, y se lavaba el pelo todos los días.
Empleaba mucho tiempo en lavarlo y secarlo.
Muchas noches tenia pesadillas en las que soñaba con Leo el peluquero, tenia unas tijeras enormes…y le daba un miedo terrible.
Un día al cruzar la calle, Pelanas no vio que se acercaba un coche y casi le atropella, el coche frenó de golpe.
Asustado fue corriendo a casa y se puso a llorar.
Diego lo vio todo y fue a comprarle unas chuches para consolarle.
