Cada día voy desde San Pablo, mi barrio hasta la Plaza del Pilar.
En su recorrido, es corto, pero suficiente para ver nuestra ciudad y lo que veo es una ciudad diversa plural y acogedora.
Una ciudad rica por su gente, hermosa y amable, aun cuando el cierzo sople y el calor apriete.
Me encuentro en el camino con vecinos y vecinas de Zaragoza, gente que se esfuerza por sacar adelante sus vidas, sus proyectos y sus familias. . .
Por hacer Zaragoza cada día un poco mejor.
Observo a gente de otros países paseando por las murallas o por la Plaza del Pilar, sorprendidos por la hospitalidad de una ciudad en la que pronto se sienten como uno más, una ciudad en la que cultura y creatividad se hacen presentes a cada paso.
Veo también que todavía hay mucho que mejorar, personas que no tienen las mismas oportunidades, que no tienen cubiertas sus necesidades básicas y a quienes vinieron de otras tierras en busca de un lugar mejor.
Pero también, el empeño cotidiano y colectivo por darle la vuelta a estas situaciones, por hacer de Zaragoza una ciudad en la que cualquiera pueda sentirse incluido y féliz.
Sois vosotros los zaragozanos y zaragozanas, los que construis a diario esta ciudad y yo me siento orgulloso de poder formar parte de ello.
Todas estas visiones van a estar presentes en nuestras calles durante las Fiestas del Pilar, un gran festival de festivales, basado en el talento local, con un programa ideado desde el cariño y el saber hacer de la multitud de personas y colectivos culturales que han participado dándole forma.