Yo creo que es muy importante no forzar a los niños a leer lo que no les gusta.
En las escuelas tienen una lista de lectura aburridísima, pasada de moda, en vez de hacerlos leer a Harry Potter, o cosas que realmente los agarren desde el principio y que ellos mismos pidan leer.
Y así se va creando el hábito de la lectura.
Que si llega a la página 30 y está aburrido, lo deje, porque hay millones de libros para leer.
Leer, leer... lo que a uno le gusta.
Enamorarse de la lectura.
Enamorarse, por lo tanto, de la lengua.
Entonces, yo le diría a la gente, a los jóvenes, a todo el mundo, por lo menos traten de leer, y van a ver que una vez que uno se mete en una historia, no puede salir de ella y pasa a ser parte de tu realidad.
Por la misma razón que los deportistas entrenan, yo escribo.
Escribo por disciplina, muchas veces, y yo te diría, el 90 % va a dar a la basura, y no importa, es el entrenamiento el que sirve.