Corrió hasta el extremo del andén y lo lanzó con bastante fuerza para que el presidente lo atrapara en el aire, pero cayó entre las ruedas y quedó destrozado.
Según el ayuntamiento, la chica ha esperado a que pasara un convoy y ha empezado a cruzar las vías sin darse cuenta de que venía otro tren en sentido contrario.
Los trenes llegaban cuando les daba la gana, y no parecían dirigirse a ningún lugar concreto, preocupándose simplemente de mantenerse en los raíles y seguir por la derecha en la medida de lo posible.
Llegaron éstos, lo interrogaron, tal vez lo identificaron, tal vez se lo llevaron retenido al cuartel, tal vez él intentó huir y lo mataron de un tiro en la espalda cuando saltaba a las vías.
Siguió en la baranda hasta que el automóvil desapareció en la polvareda del patio de carga, y luego fue a su camarote, a ponerse una ropa más adecuada para la primera cena a bordo, en el comedor privado del capitán.