1.Ya hemos experimentado desagradables disturbios raciales y religiosos y hemos aprendido que nunca debemos considerar que la armonía racial y religiosa nunca está asegurada.
2.La eutanasia y el suicidio asistido implican problemas morales, éticos y legales que no deben ser tomadas a la ligera, pero que se deben resolver para que podamos decidir cómo vivir y morir nuestra propia vida.