Si los países desarrollados logran la visión estratégica necesaria, reconocerán que esa nueva postura, ese esfuerzo adicional, no sólo es justo, sino absolutamente necesario.
Para ello deberán hacer suyos los objetivos de las sanciones, asegurar su aplicación y contribuir a la labor encaminada a dotarlas de mayor efectividad.
Dos millones de palestinos dependen de la ayuda alimentaria para su subsistencia y viven en la pobreza absoluta, es decir, con menos de 2 dólares al día.