La jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia relativa a disposiciones de tratados análogas no es contraria a las posiciones jurídicas presentadas anteriormente.
Con arreglo a la Constitución, las disposiciones internacionales se incorporan al derecho interno y toda norma contraria a esas disposiciones se considera nula.
La Oficina prohibió la conducta contraria a la libre competencia y aplicó una multa de 313 millones de coronas checas (aproximadamente 10,6 millones de dólares de los EE.UU.).