Esa labor abarca ocho ámbitos: terrorismo, tráfico de estupefacientes ilícitos, trata de personas, blanqueo de capitales, contrabando de armas, piratería marítima, delitos económicos internacionales y delitos cibernéticos.
Sin embargo, aún falta resolver algunos problemas graves, entre ellos las condiciones de trabajo, las personas en peligro en el mar y los incidentes de piratería y robo a mano armada.
La gran frecuencia con que se llevan a cabo los ataques de piratería y otros actos de terrorismo contra barcos de carga y de pasajeros es testimonio de ese triste hecho.
Las medidas abarcaban toda la gama de cuestiones de seguridad, como las tentativas de piratería y robo a mano armada, los intentos de embarcarse como polizón o emigrante ilegal, y el terrorismo.
Una vez demostrada la falta de medios (salvo cuando el juez no lo exija), será obligatorio prestar asistencia jurídica a quien haya sido acusado de asesinato, traición o piratería con uso de la violencia.
Nos unimos a otros Estados para expresar nuestra preocupación por la incidencia continua de la piratería, el robo armado, el contrabando por mar y el aumento del nivel de violencia asociado con estas actividades.