4.Mirándola estaba Luscinda, no menos lastimada de su sentimiento que admirada de su mucha discreción y hermosura; y aunque quisiera llegarse a ella y decirle algunas palabras de consuelo, no la dejaban los brazos de don Fernando, que apretada la tenían.
卢辛达也一直在看着多罗特亚,既对她的不幸深表同情,又为她的机敏和美貌而惊讶。卢辛达想过去安慰多罗特亚几句
,无奈费尔南多依然抓着她的胳膊,使她不能动弹。