Aunque recientemente disminuyeron los niveles de violencia organizada, el bandidaje continúa afectando negativamente a las operaciones humanitarias en Darfur (Sudán).
En una era de interdependencia y globalización crecientes, es cada vez menor la aspiración a la autosuficiencia como elemento de las políticas económicas nacionales.
Sin embargo, la respuesta de la comunidad internacional a los llamamientos hechos por el Organismo para financiar sus programas de emergencia ha disminuido gradualmente.
No comprendemos la nueva ambivalencia de la comunidad internacional, que parece haber moderado su entusiasmo inicial de brindar a Somalia un programa consolidado rápido de asistencia.
Además, la importancia del criterio de las manos limpias reside en el hecho de que es una circunstancia que atenúa o agrava la responsabilidad jurídica internacional.
A menudo, los refugiados temen que las dificultades financieras del Organismo indiquen que el compromiso de la comunidad internacional con la cuestión de los refugiados está debilitándose.
En lo que respecta a la negociación de resoluciones, observó una disminución del papel desempeñado por los representantes permanentes, ya que esa función había sido asumida en gran parte por expertos.
Al mismo tiempo, han proseguido las iniciativas de reconciliación para minimizar las tensiones entre los grupos étnicos, en particular los mandingo, mano y gio, y los grupos tribales de mande y mel.
Se tiene la intención de ampliar este servicio a otras regiones, pero el interés de los donantes en el programa ha ido disminuyendo constantemente, lo cual suscita preocupación sobre la sostenibilidad del programa.