Se ha creado un nuevo mercado mundial que hace caso omiso de la divisoria —que durante tantos decenios pareció absolutamente fundamental— entre oriente y occidente.
III.13 La Comisión Consultiva señala que el resumen no refleja plenamente la gravedad de las deficiencias fundamentales destacadas en el estudio de los consultores.
En ese contexto, la Corte Internacional de Justicia provee una alternativa pacífica al uso de la fuerza y desempeña un papel fundamental en la sociedad de naciones.
Muchos de los que dicen expresar preocupación por la región no han mostrado mayor interés en cambiar la esencia del problema, después de siglos de explotación y saqueo.
En cuarto lugar, Brownlie observa que “las condiciones de guerra pueden conducir a la abrogación de tratados sobre la base de un cambio de circunstancias de carácter fundamental”.
Para Fiji y otros Estados vulnerables, hay una cuestión fundamental que es absolutamente vital para nuestra supervivencia económica: el acceso a los mercados y los precios remunerativos de nuestras exportaciones.
De hecho, las comparaciones regionales no son realmente el espacio adecuado para iniciar un examen de las corrientes de IED, simplemente porque tienden a desviar la atención de factores determinantes más importantes.
Por ello, es preciso que perfeccionemos los instrumentos de las Naciones Unidas y que creemos conceptos que reflejen nuestra disposición a encarar esos retos fundamentales y, recalco, a adoptar medidas al respecto.
El Comité pide acciones inmediatas y concretas, haciendo hincapié en que reforzar la coordinación entre las instituciones es un primer paso fundamental.
La responsabilidad de los medios de comunicación para hablar del suicidio es fundamental para no generar un efecto llamada, un efecto contagio, sobre todo en la población más joven.
Pues, expresan un cambio que puede ser rápido y puede ser duradero, en realidad, puede ser de los dos tipos, pero la clave está en que es un cambio radical.
Es cierto que nuestras empresas son punteras en muchos sectores en todo el mundo; pero también lo es que nuestra economía no ha sido capaz, todavía, de resolver de manera definitiva este desequilibrio fundamental.
En 1959 se aprobó en España el Plan de Estabilización y liberalización de la economía española y fue un antes y un después, es decir, un cambio radical, en muchas políticas franquistas.
Si no cambian de forma radical los pronósticos, en menos de un par de semanas el agua que saldrá por las canillas de los hogares del área metropolitana de Montevideo no se podrá tomar.