Además, científicos del Centro han elaborado y patentado un plaguicida biológico innovador, disponible para la agroindustria de los países en desarrollo.
Entre ellas se encuentran, entre otras, las mosquiteras tratadas con insecticida (MTI), los larvicidas y la reducción de las fuentes de vectores mediante la gestión ambiental.
El cultivo intensivo del arroz, con la aplicación ineficiente de plaguicidas, ha perjudicado gravemente la diversidad biológica agrícola y ha tenido como consecuencia la contaminación ambiental.
Lamentablemente, ese grupo de insecticidas se utiliza también intensamente en la agricultura, la ganadería, la pulverización de espacios abiertos y la lucha contra las plagas del hogar.
Aunque las MTI se siguen contemplando principalmente como un instrumento de protección personal, la investigación ha demostrado que pueden ser una alternativa a la pulverización residual en interiores.
En la lucha contra el paludismo, mi Gobierno ha distribuido de manera gratuita mosquiteros tratados con insecticidas a las mujeres embarazadas y a los niños menores de cinco años.
Las tecnologías del tratamiento insecticida de larga duración se están utilizando también para producir materiales tratados con insecticida para la protección personal o para la lucha contra los vectores.
Esto supone que, además de los beneficios que obtengan con las patentes de los nuevos cultivos transgénicos, se aseguran de que se sigan vendiendo sus propios pesticidas.