Según Kuwait, 90.387 ciudadanos kuwaitíes fueron afectados por el estrés postraumático a causa de las experiencias que vivieron durante la invasión y ocupación.
Esos reclamantes no kuwaitíes en general tenían a su nombre otros documentos anteriores a la invasión, como contratos de alquiler de locales o facturas de compra.
Además, preocupa al Grupo la autenticidad de las copias de las cartas de crédito aportadas para justificar el nivel de existencias antes de la invasión.
El Grupo advirtió que los reclamantes de esta serie que habían presentado cuentas anteriores a la invasión supuestamente preparadas por esos auditores no figuraban en esas listas.