Acogemos con sumo agrado la iniciativa del Secretario General de establecer un grupo de expertos para examinar esta cuestión, iniciativa que debe alentarse.
Ivan Ilich se casó por ambas razones: sentía sumo agrado en adquirir semejante esposa, a la vez que hacía lo que consideraban correcto sus más empingorotadas amistades.
Cuando el viento soplaba de tierra no conseguía coger nada o muy poco a lo sumo, pues era un viento cruel de alas negras, y olas tempestuosas que se levantaban a su encuentro.
Aparte de esto, eran muy ricos, por lo que, según le parecía, estarían encantados de comprarla y yo podría ganar, a lo sumo, cuatro o cinco mil piezas de a ocho.