La reglamentación y las cuestiones reglamentarias aparecen como la siguiente frontera u oportunidad para asegurar el crecimiento sostenido del sector minorista.
Se cuenta que durante la guerra de la Independencia, los jóvenes marineros voluntarios que luchaban contra el ejército de Napoleón cargaban con su bandera a pesar de que no era reglamentaria.
Las trabajadoras, por su parte, afirman que el atuendo reglamentario, es decir, el uniforme de trabajo, está formado por un polo, un pantalón y botas, por lo que no entienden el motivo por el cual están obligadas a ponerse la falda.