Si lo hiciésemos en una batidora de casa, lo amasaríamos con el gancho unos 5 minutos a velocidad lenta y otros 5 minutos a velocidad un poco más rápida.
Tampoco lo incrementé: simplemente me limité a dejarlo todo en suspense, a alimentar la incógnita y hacerme menos concreta, más indefinida: tremendo gancho para cebar el morbo y captar nueva clientela.
De estas lenguas, llamadas de sustrato, tenemos por ejemplo la diferencia entre los conceptos “ser” y “estar” que no existe en otros idiomas y que proviene del celta, o palabras como “gancho”, o “colmena”.
Los tres pares de patas están diseñados para correr rápido y cada pata tiene tres articulaciones y unos ganchos pequeños que les permiten a las hormigas escalar casi cualquier cosa.
Sí, producto reclamo, o producto gancho, ya que ningún supermercado quiere subir el precio de la leche porque eso es algo que asusta al cliente y lo que puede expulsar de sus pasillos.