A estas horas tardías —en el crepúsculo de la Presidencia del Brasil— no podemos evitar recordar una historia que tiene su origen en Gales, patria del patrocinador de la resolución 1593 (2005).
En el recogimiento pacífico y rendido de los crepúsculos del pueblo, ¡qué poesía cobra la adivinación de lo lejano, el confuso recuerdo de lo apenas conocido!