La fuerza multinacional y los comandantes iraquíes trabajan en estrecha colaboración para garantizar que sus actividades sean complementarias y estén coordinadas.
Los comandantes militares y otras autoridades locales siguen administrando prisiones privadas para la detención de personas, normalmente por disputas sobre tierras.
Según un comandante militar de categoría superior, los comandantes quieren obtener hechos concretos, no suposiciones de sus oficiales de información militar.