Las mismas personas ejercieron presión sobre la policía para que se instruyera proceso penal contra él por blasfemia en virtud del artículo 295c del Código Penal del Pakistán.
Calle vuestra merced, no diga tal blasfemia, y créame que le aconsejo en esto lo que debe de hacer como discreto, sino léalos, y verá el gusto que recibe de su leyenda.
Calla, digo, y no digas blasfemias contra aquella encantada señora: que de su desgracia y desventura yo solo tengo la culpa: de la invidia que me tienen los malos ha nacido su mala andanza.
Él le hizo una sonrisa distante, levantó la mano con todos los dedos extendidos, y sin decir una palabra abandonó la casa y se enfrentó a los gritos, vituperios y blasfemias que habían de perseguirlo hasta la salida del pueblo.
Sierva María fue olvidada en medio de la abrasión de la cal viva, los vapores del alquitrán, el tormento de los martillazos y las blasfemias a gritos de las gentes de toda ley que invadieron la casa hasta la clausura.