El orador emplea el término “argelisario” porque fueron los oficiales del ejército argelino quienes lo interrogaron en los cuarteles generales de Tindouf.
Formulan declaraciones los representantes del Reino Unido (en nombre de la Unión Europea), Liechtenstein, la Argentina, la República Bolivariana de Venezuela y Argelia.
Algunos participantes mencionaron la importancia de modernizar el clima de inversión en Argelia y hacerlo más accesible a los inversores de habla inglesa.
Privados de la protección internacional, esas personas están sometidas al capricho de una milicia armada, bajo la dirección del ejército regular argelino, que comete delitos atroces.
Siendo un hombre amante de la libertad, no pudo seguir formando parte de una organización dirigida por Argelia y que no permitía la libre adopción de decisiones.
Allí, sus captores lo tenían atado y le daban palizas que grababan para forzar a sus familiares, residentes en Argelia, a pagar un rescate de 350 mil euros.