Mi país sigue enfrentando problemas críticos en la determinación de nuestro programa político, problemas que, a su vez, afectan nuestros esfuerzos de desarrollo.
De esa manera se convierten en pacíficos ganadores de sustento, reduciéndose así de manera significativa el riesgo de que sean reclutados por elementos desestabilizadores.
La voluntad política unida a una acción continua permitiría alcanzar los objetivos del Programa 21 y, por lo tanto, los objetivos de desarrollo del Milenio.
Muchas mujeres que consiguen abandonar el hogar se vuelven vulnerables a la falta de vivienda y, en consecuencia, pueden seguir siendo víctimas de la violencia.
Esto permitía albergar la esperanza de alcanzar una paz que en última instancia daría lugar a negociaciones conducentes a la creación de un Estado palestino.
Compartimos la esperanza de que se alcance un acuerdo sobre la definición de terrorismo a fin de fortalecer el consenso que debe sustentar nuestras actividades.