Por eso, aunque en Filipinas se hablara una variedad del español claramente filipina, suponemos que esa variedad se parecería bastante a alguna variedad mexicana.
La NAO de China, también conocida como Galeón de Manila, transportaba productos de Filipinas, tales como seda, madera, pimienta, frutas y azafrán a las costas mexicanas.
Algunos fueron marinos que desertaban en el puerto de Hulco, se asentaban en la región y fundaban nuevas familias, dejando atrás su vida en el archipiélago.
El imperio español no solamente controlaba vastas extensiones en América, sino que sus dominios se extendieron al sudeste asiático, siendo Filipinas la posesión más importante.