Esta presión se transmite por todo el líquido, a las paredes del contenedor y al pistón de salida, cuya superficie inferior tiene 5 centímetros cuadrados.
Bajo sus ruedas triturantes, entre sus émbolos y piñones, se revolcaba una mujer ebria, blanda, lívida, color de afrecho, apretándose las manos en las ingles, despintándose las mejillas y la boca con el llanto.
Al introducirle energía térmica, el agua se transforma en vapor y ocupa un volumen mayor, lo que hace que se mueva el pistón: el calor ha producido trabajo.
Cada centímetro cuadrado recibe la presión de 3 kilos: lo que significa que el émbolo ejerce una fuerza de… a ver: 5 por 3 es igual a 15… ¡15 kilogramos!
" Si a esa estructura le añades una serie de pistones de goma, cuestiones que permiten que, los movimientos, hagan que luego vuelva a su sede el edificio, evitas que se caiga" .
Como la presión es igual en todos los puntos y el pistón de salida tiene más área ¡significa que el pistón de salida ejercerá más fuerza que la que se aplicó en el de entrada!