Si bien, con el tiempo, podemos reconstruir lo que hemos perdido, deberíamos tomar las medidas apropiadas para prevenir que vuelvan a ocurrir desastres semejantes.
Las mujeres pueden desempeñar un papel crucial en el fortalecimiento de la capacidad de las comunidades de prevenir los brotes de violencia nuevos o recurrentes.
En caso de que ello no ocurriera, podría haber repercusiones en cualquier decisión futura, si se planteara una nueva controversia relacionada con la aplicación del margen.
Es por ello que, junto con otras naciones genuinamente amantes de la paz, pedimos a la comunidad internacional que se consagre a evitar que esas catástrofes se repitan.
Su delegación apela a la comunidad internacional para que no permita que vuelva a producirse una imposición de sanciones de manera injusta como la que sufrió su país.
Tendremos que poner fin al círculo vicioso de la violencia sobre el terreno, los riesgos para las conversaciones, la renovación de la violencia, las interrupciones de las conversaciones y otros problemas.
Sin embargo, la renovación de las hostilidades en las provincias del Kivu oriental y en el distrito nororiental de Ituri produjeron una vez más el desplazamiento de decenas de miles de personas.
La situación exige medidas eficaces para evitar que esos incidentes se repitan y para garantizar que Israel, la Potencia ocupante, cumpla con sus obligaciones hasta que se establezca un Estado palestino independiente.
La necesidad de asistencia humanitaria en la Somalia asolada por la guerra es cada vez más urgente, habida cuenta de la pertinaz sequía y, más recientemente, de los efectos devastadores de las oleadas de frío extremado.
Además, es imprescindible que entre los esfuerzos encaminados a la reconstrucción se incluya el establecimiento de sistemas de alerta temprana para reducir las posibilidades de que ese tipo de desastres vuelva a provocar tanta muerte y destrucción.
Su misión es una combinación de tareas civiles y militares con objeto de consolidar una paz duradera en sociedades asoladas por los conflictos y prevenir la aparición de nuevos brotes de violencia o la escalada de la tensión.
El Departamento también tomó otras medidas para disminuir los riesgos y mejorar la gestión general del combustible en las misiones de mantenimiento de la paz a fin de evitar que se volvieran a dar casos de apropiación indebida y fraude.
El 16 de julio también se cometieron actos de violencia durante la distribución de alimentos en el campamento de Mornei, cuando un tiroteo entre elementos armados y la policía causó la muerte de dos personas y lesionó de 15 a 20.