Tras este esquema subyace una filosofía política que pone frente a frente la eficiencia de las empresas extranjeras y el impacto económico distorsionador del Estado.
A diferencia de su exposición inicial, el autor sostiene ahora que hasta la fecha no se ha presentado cargo alguno contra los sospechosos de la presunta agresión.
En lugar de ello, se presentaron los distintos programas a los gobiernos para su examen y firma sólo una vez que ya habían sido diseñados y redactados.