Hola, queridos hablantes, soy Alberto Bustos.
Los nombres que les damos a los días de la semana vienen del latín y, más concretamente, de los nombres de los astros del sistema solar, que eran dioses para los romanos.
La excepción son los del fin de semana porque ahí el cristianismo consiguió quitarse de en medio a un par de dioses paganos y en su lugar puso lo que a ellos les interesaba.
El lunes es el día de la Luna.
Su nombre en latín clásico era "dies lunae", o sea, 'el día de la luna'.
Normalmente tendría que haber dado en español "lune", sin ese; pero la gente normal y corriente decía "lunis" en lugar de "lunae" porque se confundían y le ponían la misma terminación que a "dies martis, jovis" y "veneris", que eran martes, jueves y viernes, respectivamente.
Además, para abreviar, muchos decían simplemente "lunis", sin "dies" ni nada.
Por eso nuestro nombre actual es "lunes" a secas.
El nuestro es "lunes" a secas, pero no en todas las lenguas románicas se ha perdido el elemento "día".
Por ejemplo, en francés, "lunes" se dice "lundi".