Hace unos años estaba en mi casa, aburrida, dibujando.
Me gustaba mucho dibujar y me acordé una historia que me había pasado hacía unas semanas, unos meses, y pensé: "Voy a hacer esta historia, voy a plasmarla".
Hice las secuencias, las pasé al ordenador en un programa de edición, le puse mi voz y de golpe, saqué un video y cuando tenía este vídeo, se lo enseñé a mis amigos y les hizo muchísima gracia, me dijeron: "Tía, súbelo a redes que esto es guay, ¿no?" Y lo subí .
Me quedé en shock.
En cuestión de minutos, miles de personas habían visto mi video.
No solo lo habían visto, sino que lo estaban compartiendo, lo estaban comentando, me estaban felicitando, me estaban siguiendo en todas mis redes sociales.
Fue la vez que, en mi vida, más he sentido el reconocimiento.
Fue brutal.
Y ese shock, se convirtió en una euforia.
Y me dije que será por historia para rato.
