A mí hay algo que me encanta hacer con mis hijos, que es decirles:
"Confío en ti". Esto me parece un regalo.
"Mamá, es que estoy supernervioso con el examen, es que, de verdad, no sé cómo me va a salir".
"Bah, si siempre te quejas, hombre, y luego sacas muy buenas notas".
Pues no.
Yo no sé si va a sacar una buena nota o no.
"Carlos, no sé cómo te va a salir el examen, cariño, pero has trabajado mucho y mamá confía en ti".
Mi hijo llega al colegio con la mochila llena, con el mensaje de decir: "Soy capaz porque mis papás me han dicho que confían en mí".
Tenemos que reconocer más.
Tenemos que poner el foco en lo positivo, en los talentos de nuestros hijos, en las cosas que se les dan bien.