Tras una nueva inspección, los oficiales descubrieron que no había fuego, solo eructos y flatulencias de más de 2.000 cabras transportadas en la bodega.
No existe una fórmula mágica para quitarse el hipo, lo mejor es distraernos con otra cosa y cuando nos volvamos acordar de él, seguramente ya habrá desaparecido.
En verdad, señor -dijo Sancho-, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo.
Hay trucos de los más variados para frenar el hipo, beber por el lado equivocado de un vaso de agua, contener la respiración diez segundos, un susto, morder un limón o beber agua fría rápidamente.